Cosomo 3D y Formación Médica
El área médica ya está aprovechándose de la impresión 3D, especialmente en conjunción con las herramientas de diagnóstico por imagen ya ampliamente utilizadas.
Herramientas como la resonancia magnética permiten la obtención de archivos susceptibles de ser tratados por software, al alcance de cualquiera, para la generación de modelos 3D con diversos objetivos: replicación de órganos para planificación de cirugía, adaptación de prótesis, etc.
Además, la impresión 3D contribuye a mejorar y simplificar las etapas de aprendizaje en la formación práctica.

Partiendo de un UROTAC, prueba ampliamente utilizada en diagnósticos urológicos, obtenemos un archivo.
Éste es la base de información que trataremos con herramientas de edición para obtener el archivo 3D de los cálices renales .
Existen herramientas de software tanto de uso libre como comerciales.

- Ya tenemos el punto de partida, que junto con un contenedor en 3D, nos proporcionará el modelo para la formación práctica en urología.
Los requisitos a cumplir han sido varios:
– ha que ser posible la introducción en los diversos cálices de las litiasis a deshacer con el láser.
– debe ser estanco, para que pueda utilizarse contraste salino, de modo que la simulación en quirófano sea lo más realista posible.
– no debe tener un tacto duro, sino ligeramente flexible, para que el tránsito con la fibra del láser Holmium sea más fluido.
– y, por supuesto, el interior debe ser lo más realista posible. Aquí es donde entra en juego el archivo 3D obtenido a partir del UROTAC.


En Cosomo 3D hicimos el diseño externo del contenedor. La forma y tamaño recuerda la real del órgano. Eso es importante pues las destrezas a desarrollar han de ir en consonancia con la realidad que posteriormente se van a encontrar.
Además, como se ha comentado, ha de permitir que se introduzcan en su interior las litiasis a disolver. Optamos por hacer un diseño en dos partes, con un encaje estanco. Esto permite el acceso previo a la sesión formativa a todos los cálices de un modo sencillo. Un cierre preciso a presión unido a un tipo de material flexible, garantiza la estanqueidad que necesitamos para el uso de una solución salina de contraste.
Una vez obtenido un contenedor «macizo» el siguiente paso era reproducir en su interior el modelo 3D obtenido del UROTAC. A través de operaciones en el software CAD se reprodujo el interior del órgano en el contenedor diseñado.
Las etapas finales son la adecuada elección tanto del material a usar en la impresión 3D como de la impresora 3D adecuada para ello. Cosomo 3D aporta el imprescindible conocimiento tanto de tecnología, como de materiales y de procedimientos necesarios para la obtención del modelo de simulación más adecuado a cada caso.
En este caso las características de estanqueidad y de flexibilidad son cubiertas sobradamente con el uso de un material como el poliuretanto (TPU) flexible de Ultimaker. Su comportamiento y acabados en el modelo final cumplen los más altos estándares.
Y para poder asegurar que tanto que los ajustes de cierre sean de alta precisión como que la reproducción interna de los cálices sea fiel al modelo original hemos utilizado una impresora 3D Ultimaker S5.
La combinación de materiales e impresora 3D de Ultimaker no solo llevan al éxito del producto final, sino que facilitan al máximo el proceso, pues toda la información de parametrización necesaria para proceder a la impresión es de una gran simplicidad, evitando que tengamos que preocuparnos de tareas técnicas o de imprevistos indeseables.
Con este proyecto se agiliza y mejora la obtención de las destrezas y habilidades necesarias para futuras intervenciones reales.